Cada alumno representa un reto diferente diario en nuestras aulas, lo mismo ocurre con los alumnos sordos y con discapacidad auditiva. Aunque podemos establecer unas similitudes comunes a todos, será nuestra relación diaria con ellos, sus necesidades propias y sus capacidades específicas las que nos guíen en nuestra labor como profesores.
De forma global y transversal, el niño necesita una intervención que facilite en la medida de lo posible su acceso al currículo y al resto de la vida escolar, esto es, interacciones con sus iguales, con los maestros y con el resto de la comunidad educativa.
La presencia del Intérprete de Lengua de Signos en el aula facilita el fruto de los siguientes objetivos:
1-Interpretar de forma simultánea de Lengua Oral a Lengua de Signos y vicebersa.
2-Fomentar la participación del alumnado sordo en las actividades escolares, dentro y fuera de clase.
3-Facilitar la integración del alumnado sordo con el resto de la comunidad educativa.
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